Interpretan una versión reducida de "Cascanueces", con la presentación del máximo artista argentino de la danza.
Un video protagonizado por ocho parejas de bailarines estelares de Chile, México, Panamá, Brasil, Cuba, Estados Unidos, Perú y Argentina está recorriendo el mundo porque reproduce, desde la casa de cada uno de los intérpretes a causa de la pandemia de coronavirus, una versión reducida de una de las piezas más emotivas del ballet clásico y cuenta con la presentación del máximo artista argentino de la danza, Julio Bocca.
“‘Cascanueces’ fue creado en los teatros imperiales entre 1891 y 1892, con coreografía de Petipa e Ivanov, y la música compuesta por Tchaikovsky”, comienza Bocca en los primeros segundos del video que fue publicado en las redes sociales de la Fundación que lleva su nombre y en las que reúne a más de 50.000 seguidores.
Luego, Bocca invita: “Quiero presentarles a estas parejas de diferentes compañías de toda América que van a interpretar el grand pas de deux del segundo acto. Espero que lo disfruten muchísimo. Y a aguantar ahí, que de esta cuarentena salimos entre todos y juntos. Los quiero mucho, fuerza y vamos arriba”.
“Tenía ganas de hacer algo así, pero esta pieza no fue idea mía sino de José Manuel Ghiso, una de las primeras figuras del Ballet de Santiago de Chile”, dijo Bocca a Télam desde su casa de Uruguay, y agregó: “Cuando me invitó a participar, acepté, por supuesto, y lo que se me ocurrió fue incorporar información histórica sobre este ballet que acompañara a una obra que es maravillosa, con esa música de Tchaikovsky que es impresionante y te pone los pelos de punta”.
El video, de siete minutos y medio, enlaza sucesivas secuencias de una versión reducida de ese dueto tradicional que fueron registradas por los bailarines en un living, en el comedor, en una terraza o en el balcón, desde ocho países distintos del continente: “Cuando vi la versión editada, me fascinó y lo vengo compartiendo con amigos y conocidos de todo el mundo. ¡Hasta Japón llegó!”, dijo Bocca.
El máximo bailarín argentino decidió acompañar la idea de los intérpretes chilenos, así como ha participado de otras producciones a la distancia en los últimos dos meses desde que se decretó el aislamiento por el coronavirus, movido por el compromiso de acompañar, ayudar y sostener emocionalmente a los artistas de todo el mundo en este momento de parate radical: ha dado clases a estudiantes y profesionales, ha ofrecido conferencias, ha llamado por teléfono a personas que necesitaban de una palabra de aliento: “En la medida de mis posibilidades, trato de estar”, apuntó.
Para Bocca, la pandemia puede dejar algo positivo: “Todos dentro del ambiente del ballet, con esta situación, nos hemos unido muchísimo. Creo que quizás tendríamos que aprender y, cuando esto pase, seguir así, mantener este contacto, este diálogo y esta forma de trabajar en conjunto. Es muy importante y me alegra que esto esté pasando”, indicó.
Del otro lado de la cordillera, José Manuel Ghiso y Natalia Berrios, bailarines estrella del Ballet de Santiago, contaron a Télam cómo lograron enlazar a la distancia a una lista de intérpretes destacados de todo el continente.
“Esto comenzó con otro video, anterior, que hicimos con la solista de chelo de la Filarmónica de Santiago, Katharina Paslawski. Como tuvo una enorme repercusión, con muchísimos mensajes de agradecimiento, decidimos grabar el grand pas de deux del segundo acto de ‘Cascanueces’ acompañados por Katharina además de Alida Fabris en arpa y lo publicamos con edición de Gabriel Bucher”, explicó la bailarina chilena.
Esa segunda pieza fue un ‘boom’; más de 30.000 personas la vieron en los primeros días y les dio la idea de convocar a otras parejas para sumarse en un único video formado por pequeñas secuencias desde distintos países del continente.
El problema es que un dueto no puede bailarse por Zoom; en tiempos de aislamiento a causa del coronavirus, era necesario que los bailarines vivieran juntos y que, además, estuvieran al nivel técnico e interpretativo de la pieza.
“La coreografía la adaptamos entre Natalia y yo, amoldándola obviamente a un espacio pequeño, pensando en que no puede haber grandes levantadas porque el techo no lo permite y considerando que nuestro comedor tiene dos metros por cuatro”, reveló Ghiso.
Con esa versión “reducida” de una obra pensada para las dimensiones del escenario de un teatro principal pero que debía interpretarse en un living o en un balcón, repartieron las secuencias entre amigos de todo el continente que, con la música interpretada por Paslawski y Fabris, fueron componiendo sus partes.
A ese desafío, enmarcado en la campaña chilena #artistasencasa, se sumaron Keyla Melendez, del Ballet de Jalisco, y Argenis Montalvo, de la Compañía Nacional de Danza de México; Solieh Samudio y Andrea Díaz del Ballet Nacional de Panamá; Thamiris Prata, de la Sao Paulo Compañía de Danza, y Víctor Hugo, del Balé da Cidade Sao Paulo; Annette Delgado y Danni Hernández, del Ballet Nacional de Cuba; Claudia Lezcano y Fabián Morales, de Dimensions Dance Theatre of Miami; Solange Villacorta y Rodrigo Blanco, del Ballet Municipal de Lima; y los argentinos Camila Bocca y Alejo Cano, del Ballet Estable del Teatro Colón.
“Me siento muy afortunada de participar en este proyecto, pues es un mensaje muy poderoso de esperanza, amistad, fuerza, unión humana y demuestra que música y arte superan las fronteras y todos los obstáculos”, dijo a Télam la chelista chilena Katharina Paslawski, que a lo lejos, fue acompañando con su grabación a los dieciséis artistas del continente.
Y añadió: “La música, el arte motivan, elevan el espíritu y la mente y brindan energía y paz en momentos difíciles en la vida”.
Mirá el video presentado por Julio Bocca: